Cementerio Militar Argentino de Darwin| De Claromecó a Malvinas

CEMENTERIO MILITAR ARGENTINO DE DARWIN | De Claromecó a Malvinas

LGIY2541
En nuestro primer día en las Islas Malvinas ya no pudimos evitar el llanto. Aguantamos lo más que pudimos pero la argentinidad salió a flote cuando visitamos el cementerio argentino. 
Recorrimos 89 kilómetros de una ruta de asfalto y ripio rodeada de paisajes similares a los de la Patagonia. Durante el camino nos sorprendieron varios rebaños de ovejas y bandadas de Cauquenes que ignoraban la existencia de la ruta y nos obligaban a detenernos. Parecía que lo hacían a propósito para que les saquemos fotos. Una vez que continuamos la marcha, en donde no faltaron carteles y señalizaciones totalmente extrañas a las que conocemos, se divisó en el horizonte una gran cruz blanca que daba el primer aviso de la llegada a un lugar totalmente sagrado. 
Al cementerio militar argentino se ve a lo lejos como una mancha blanca que resalta entre tanto gris y verde. En ese momento, empezaron los escalofríos. Una vez que lo pisamos nos invadió la emoción. Ya ahí, pudimos rendirle el debido homenaje a nuestros héroes de manera solitaria porque era muy temprano y no había nadie. Solo fuimos acompañados por el viento que nunca falta en Malvinas.
Este cementerio es diferente a todos los que conocemos. Este cementerio tiene vida, la cual se ve incrementada cada vez que un argentino lo pisa y revive el recuerdo de todos los héroes que dieron la vida en Malvinas. Algunos están identificados y otros solo son reconocidos por Dios. 
Muchos soldados argentinos dieron mucho. Los que están aquí dieron todo, y demostraron que cuando juraron defender la patria, lo hicieron de verdad.